China. El gigante asiático es abrumador, es la segunda vez que lo visitamos y sigue sorprendiéndonos.
China. Es nuestra primera incursión en el gigante asiático, su crecimiento es imparable. Cultura milenaria, naturaleza indómita, diversidad étnica, ciudades de vanguardia conforman un país de enormes contrastes que te dejará fascinado. Todo aquí es diferente. Su gastronomía es apasionante. Atrévete a visitar las zonas rurales no sólo los iconos, no te defraudarán.
Nos levantamos a las 4,55 de la mañana para ir al aeropuerto. Llueve torrencialmente y los primeros taxis no nos quieren coger. A veces se complica conseguir un taxi, no sabemos si es por el idioma pero no siempres quieren llevarte. Menos mal que uno muy majo nos coge y nos lleva y nos entiende.
Es nuestro último día en Hong Kong. Nuestro vuelo sale mañana a las 7 de la mañana y llevamos las mochilas al check-in vía Airport Express Train en Kowloon pero no nos dejan porque sólo se puede en el mismo día aunque faltan menos de 24 horas para la salida del vuelo, así que volvemos con las mochilas a casa.
Hoy visitamos Macao, aunque es más conocida por sus casinos, destaca por su herencia como colonia portuguesa con antigüas fortalezas e iglesias católicas que se mezclan con la tradición china. Aunque tienen moneda propia (pataca) los dólares de Hong Kong se aceptan.
Es un día bastante caluroso, visitamos Admiralty, Causeway Bay y la zona comercial de Wan Chai. Toda la zona está llena de enormes edificios y tiendas de todo tipo.
Hong Kong
Desayuno en el hostel. Menuda maravilla de terraza que tiene el Hump.
Hoy nos espera un día duro de vuelta a Kunming. LLueve a raudales para salir de la aldea. Nos viene a buscar un taxi para llevarnos Xinjie. Un taxista muy majo. Nada que ver con el cafre que nos tocó a la ida. Es día de mercado y el cajero está en todo el meollo, pero no nos deja sacar dinero ya que aunque la guía dice que hay una ATM, en realidad sólo funciona con tarjeta china de seis dígitos. Menos mal que no lo necesitábamos.
